MADRID.- El español Rubén Noé Coronado, primer transexual del mundo embarazado de gemelos, asegura, en la novena semana de gestación, que si tuviera que elegir preferiría que sus hijos fueran varones, aunque a su pareja, Esperanza, "le gustan más las niñas".
Rubén, de 25 años, cuyo nombre legal continúa siendo Estefanía Jiménez Coronado, relata en las páginas dominicales de los diarios españoles "El País" y "El Mundo", cómo está viviendo una experiencia criticada por un sector de la sociedad que incluye desde médicos a miembros de su propio colectivo.
"Qué hay de malo en que, al menos una vez en la vida, los sueños se cumplan?", plantea el futuro padre a todos aquellos que se refieren a su decisión de traer niños al mundo como "una contradicción".
Rubén, que interrumpió el pasado mes de julio el tratamiento hormonal destinado a completar su cambio de sexo, se quedó embarazado mediante la inseminación artificial de un óvulo propio ya que conserva los órganos reproductores femeninos, con capacidad de ovular.
"Estoy en mi derecho de tener hijos. Vamos a ser un padre, una madre y dos hijos. No veo el problema", reivindica en la entrevista concedida a "El País".
En declaraciones a Efe, el pasado día 20, el joven transexual, natural de la ciudad española de Jaén (sur), explicaba que las únicas dudas que se planteó cuando se decidió a ser hombre venían del hecho de que también quería ser "padre biológico".
A pesar de su embarazo, Rubén afirma que está seguro de su identidad sexual y que cuando hayan nacido sus hijos volverá al tratamiento hormonal y terminará el proceso de cambio de sexo.
"Cuando ya haya parido mis gemelos, sí. Entonces seré yo, siempre yo, pero de una manera completa", afirma en el reportaje publicado en el suplemento "Crónica" de "El Mundo".
El parto de Rubén será provocado y se adelantará a finales de septiembre, pero antes, el joven contraerá matrimonio con su pareja, Esperanza, de 43 años, que tiene ya dos hijos de una relación anterior.
"Quiero que ella sea legalmente la madre de mis gemelos", concluye.
De EFE / INFO... DIARIO LIBRE
Rubén, de 25 años, cuyo nombre legal continúa siendo Estefanía Jiménez Coronado, relata en las páginas dominicales de los diarios españoles "El País" y "El Mundo", cómo está viviendo una experiencia criticada por un sector de la sociedad que incluye desde médicos a miembros de su propio colectivo.
"Qué hay de malo en que, al menos una vez en la vida, los sueños se cumplan?", plantea el futuro padre a todos aquellos que se refieren a su decisión de traer niños al mundo como "una contradicción".
Rubén, que interrumpió el pasado mes de julio el tratamiento hormonal destinado a completar su cambio de sexo, se quedó embarazado mediante la inseminación artificial de un óvulo propio ya que conserva los órganos reproductores femeninos, con capacidad de ovular.
"Estoy en mi derecho de tener hijos. Vamos a ser un padre, una madre y dos hijos. No veo el problema", reivindica en la entrevista concedida a "El País".
En declaraciones a Efe, el pasado día 20, el joven transexual, natural de la ciudad española de Jaén (sur), explicaba que las únicas dudas que se planteó cuando se decidió a ser hombre venían del hecho de que también quería ser "padre biológico".
A pesar de su embarazo, Rubén afirma que está seguro de su identidad sexual y que cuando hayan nacido sus hijos volverá al tratamiento hormonal y terminará el proceso de cambio de sexo.
"Cuando ya haya parido mis gemelos, sí. Entonces seré yo, siempre yo, pero de una manera completa", afirma en el reportaje publicado en el suplemento "Crónica" de "El Mundo".
El parto de Rubén será provocado y se adelantará a finales de septiembre, pero antes, el joven contraerá matrimonio con su pareja, Esperanza, de 43 años, que tiene ya dos hijos de una relación anterior.
"Quiero que ella sea legalmente la madre de mis gemelos", concluye.
De EFE / INFO... DIARIO LIBRE
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