Se está dando un fenómeno muy sintomático con agentes de la Policía que se ubican en determinadas zonas a solicitar documentación a conductores de vehículos.
De un tiempo a esta parte se ha dado el caso, con varias personas y diferentes lugares, de que los policías, portando armas largas, dan la orden de que detengan los vehículos.
De inmediato preguntan si los papeles están bien... Pero el que los papeles estén bien o no para el caso no importa. El objetivo de los uniformados, en realidad, es otro.
El pedido es otro y lo exponen de la sigueinte manera: "Comando, nosotros tenemos como diez horas aquí sin comer "naíta". Tenemos un hambre que ya no aguantamos más... Consíganos un par de pesos; lo que sea, pa' comprar qué comer por ahí".
Parece que es un comportamiento que se está generalizando, porque, como referimos, son varias personas que lo han experimentado en diferentes lugares.
Es algo bastante sintomático, tomándose en cuenta el hecho de que son muchos los sectores y voces con poder de inflouencia que a través de diferentes medios de comunicación justifican el "picoteo" de agentes de la Policía y el Ejército porque lo que reciben como salario no les alcanza ni para la comida.
Y ocurre que luego de que ese discurso ha tomado cuerpo en los medios de comunicación, esos agentes han entendido que deben aprovecharlo, y, si antes pedían con cierta discreción, ahora lo están haciendo abiertamente, sin prurito alguno.
¿Están los superiores de esos miembros de la Policía y el Ejército de acuerdo con que el "picoteo" se tome como algo normal entre ellos y que lo hagan diciéndole a quienes les piden que lo hacen porque están pasando hambre...?
Independientemente de las precariedades y necesidades por la que puedan estar atravesando los uniformados, lo cierto es que el espectáculo de estar mendigando a la ciudadanía con un arma larga al frente, es un feo espectáculo.
CRISTALYCOLORES
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