Santo Domingo.- En lo adelante toda persona que expenda alimentos en espacios públicos del Distrito Nacional, de manera fija o ambulante, tendrá que someterse a una serie de análisis médicos que certifiquen su buen estado de salud; presentar papel de buena conducta y contar con la autorización de Salud Pública y el Ayuntamiento.Todo establecimiento de venta de comida tendrá que contar además con un permiso sanitario expedido por la Secretaría de Salud Pública, previo a contar con el permiso del Ayuntamiento del Distrito. El gobierno municipal procederá además a uniformar a los vendedores que ocupan los diferentes espacios de la capital.
Las nuevas disposiciones fueron anunciadas ayer por el secretario de Salud Pública, Bautista Rojas Gómez, y el síndico del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, mientras firmaban un acuerdo para trabajar en conjunto la regulación y control de los alimentos que se venden en las calles para garantizar que éstos sean de calidad para la población.
Salcedo dijo que se lleva a cabo un levantamiento de los vendedores ambulantes que ocupan espacios públicos en el Distrito Nacional y que hasta el momento han registrado unos 2,500 vendedores, pero que cada día se suman más. Señaló que ya se iniciaron reuniones para orientarlos sobre la situación y advirtió que todo aquel que no cumpla con los requisitos establecidos no podrá ocupar ningún espacio en la vía pública.
Dijo que los espacios públicos se van a organizar para que varias personas no vendan un mismo producto en un solo lugar.
Los análisis clínicos
Entre las pruebas clínicas a que deben someterse los vendedores de alimentos figuran coprológico, hemograma y hepatitis, entre otros.
El acuerdo, firmado en la sede de la Secretaría de Salud, establece que una de las tareas fundamentales de las autoridades será la inspección y la vigilancia de los alimentos que se expendan en toda la demarcación del Distrito Nacional.
Salud Pública, a través de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), se compromete a expedir certificados de no objeción, después de realizar los exámenes médicos tanto físicos como psicológicos para la depuración de estos comerciantes.
Además impartirá cursos técnicos a los comerciantes sobre manipulación adecuada de alimentos y brindará asistencia técnica a fin de impulsar la sostenibilidad de la salubridad y la higiene en los espacios públicos.
En tanto, al ADN le corresponde aportar las instalaciones para las orientaciones sobre manipulación de alimentos y otorgar los certificados de participación, en coordinación con Sespas.
El ADN tiene la responsabilidad de realizar un censo de los comerciantes en los espacios públicos del Distrito Nacional, coordinar con Salud Pública los trabajos de inspección y vigilancia al comerciante y su puesto de venta aprobado, así como coordinar junto a Sespas jornadas educativas promoviendo los derechos del consumidor.
NOTICIA: LISTIN DIARIO
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