LONDRES.- Pues no hubo arreglo familiar. Mucho se había escrito la víspera de la final femenina sobre unas declaraciones de Elena Dementieva, semifinalista frente a Venus, que insinuaban la posibilidad de que el partido entre las dos hermanas quedara sellado de antemano en el hogar de las estadounidenses.
No hubo arreglo familiar y, además, acabó ganando Williams. Esto es, el espectáculo que ofrecieron hoy en la "Catedral" del tenis las dos mejores tenistas de este milenio sobre hierba. Quizá también lo sean en el aspecto global. La historia lo dirá. Hoy en concreto ganó Venus, que suma ya su quinto título de Wimbledon y se iguala, por ejemplo, a Roger Federer, como tenista campeón cinco veces en Londres. Todo a la espera de lo que suceda el domingo, por supuesto.
Tampoco es que se hubiera sospechado con el famoso arreglo. Pero sí se había escrito y contado que todo quedaría en casa, que las Williams dormían bajo el mismo techo, que el interés no sería el mismo y mucho más. Incluso Serena había apuntado que gritaría menos contra su hermana, que siempre grita menos, quizá, por mantenerse más concentrada. leer mas...
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