lunes, 9 de febrero de 2009

MANAGER SE QUEJA DE ACROARTE

Como dice un viejo refrán “muerto el perro se acabó la rabia” hacemos unas puntualizaciones finales en torno a la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE) sobre el premio que rinde culto a una de las grandes artistas dominicana: doña Casandra Damirón, que merece todo el respeto del mundo.
Primeramente, quiero informar de manera publica nuestra decisión, de que a partir de esta fecha mantenernos al margen de todo lo que concierne al premio Casandra y por el derecho que nos asiste solicitamos se nos excluya en lo adelante de cualquier tipo de premiación, reconocimientos u otros, lo que en buen dominicano significa” no me menciones ni a favor ni en contra”.
En los años que llevo dentro del arte, forjando una basta experiencia he tenido el honor y el privilegio de trabajar para importantes artistas populares de diferentes géneros y que no necesitan ser mencionados por ser del conocimiento publico, nunca me había sentido tan cerca e identificado de ACROARTE, pero ha sido más fuerte el desengaño y la decepción que tomar esta firme decisión o tener que hablar, a lo que prefiero callar.
Trabajar con un artista necesariamente hace un contacto regular con los distintos sectores que se involucran en el negocio del mismo, por lo que no es raro que usted vaya conociendo cosas del mundo que lo rodea y del cual no escapan premiaciones, como el Casandra, pero prefiero callar.
Confieso me llevo una amarga experiencia al querer ser parte de los premios Casandra, primero porque creí haber llenado los requisitos necesarios para optar por ser incluido dentro de las nominaciones y segundo, porque jugué con manos limpias contrario a otros, pero prefiero callar.
Al parecer me equivoque al igual que otros que pensaron que en ACROARTE corría el río de la transparencia y que los errores y desparpajos de grupos eran cosas del pasado, que habían sido superados, pero vaya sorpresa, no solo están ahí, sino que ahora se impusieron con más fuerza con acciones que van más allá de lo que hasta ahora se conoce. Pero prefiero callar.
El dicho de que “la ley entra por casa” no se está aplicando en el gremio que aglutina la crónica de arte porque las infracciones vienen de los sectores de poder, de ahí que será muy difícil para la directiva poner a imperar el orden y el respeto hacia el artista dominicano, por la acción que estos pedregones de la crónica puedan a tomar en su contra. Pero prefiero callar.
Si es cierto que en ACROARTE existe un ala conservadora que se dicen ser guardianes de la decencia y el respeto a las manifestaciones del arte popular que el pueblo se merece, entonces espero que con la ayuda de Dios puedan tomar el timón del barco.De todas maneras, por lo menos agradezco el gesto de haber recibido el material de nuestro trabajo del 2008, que para mí tiene un valor incalculable, aunque en el seno de ACROARTE y su asamblea pasó desapercibido.
Lo cierto es que este premio que hemos recibido de ACROARTE -con nuestra omisión al premio Revelación del Año- viene a ser un gran reto que comenzaremos a enfrentar el 28 de este mes con una actividad diplomática con motivo del 27 de febrero en Canadá.
Desde hoy y con la ayuda de Dios apuesto al triunfo de mi representada Sol Koral, triunfo del cual estoy cien por ciento seguro, repito con la ayuda del creador y el talento que él ha puesto sobre sus hombros.
Lo que no estaremos más es dispuesto ha continuar siendo parte de un premio donde no predomine la verdad sino el poder que domina el mundo y usted al igual que yo prefiera tener que callar en vez de hablar.Atentamente.
Eduardo Rodríguez
Empresario artísticoy manager
de Sol Koral

No hay comentarios: